Quizás sea la Poesía, como manifestaba André Breton, el único Arte cuya presencia es indispensable en las otras formas de manifestación artísticas.
Me gusta creer eso, y hasta es probable que sea cierto, porque una de las características de la Poesía es que puede dedicarse a los grandes Misterios de la existencia poniendo su ojo en los más pequeños detalles de la realidad: Descubre en la Existencia, su corazón de Esencia; y en la Esencia su sedimento existencial. Como en este relato poético del escritor latinoamericano Julio Cortázar, donde una gota de lluvia es la puerta para reflexionar sobre la vida y el destino, la voluntad y la muerte.
Se los comparto con un único fin: disfrutarlo.
https://www.youtube.com/watch?v=eMbW_xoIqPg
Aplastamiento de las gotas
Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto ¡Zup! ahí va, ¡Plaf!, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.
Julio Cortázar
De Historias de Cronopios y de Famas (1962)
¡Choque de codos para todxs!
Profe Sergio.-
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